Lista A: Por la libertad de la cultura

Dentro de las demandas, tanto estudiantiles como de rectoría, de este año 2009 se propuso una estrategia en la cual exista un nuevo trato entre el estado y las universidades estatales. Por un lado estaba la parte económica responsabilidad del estado hacia las universidades estatales y por otra estaba la de las universidades estatales hacia el estado de adquirir ciertos compromisos formando profesionales para el país, cumpliendo ciertas metas y generando bienes públicos para el país.

Acorde con la misión que tiene nuestra casa de estudios con el país, la lista A considera primordial que esta facultad se comprometa con el desarrollo del patrimonio cultural del país. Esto último implica en liberar al menos una buena parte del conocimiento que aquí se crea.

El conocimiento que adquirimos dentro de la facultad debe transformarse en bienes públicos para el país, los trabajos de investigación que se realizan en la facultad deben de liberarse a la comunidad. Cuando se habla de liberar nos referimos a que puedan ser usadas, copiadas (no plagiadas), modificadas y redistribuidas por cualquier persona sin ningún tipo de barreras artificiales (económicas por ejemplo). El fin es que aproveche y utilice todo el conocimiento que se genera en la FCFM beneficiando a toda la humanidad. Los colegios tendrán más material de trabajo e investigación para los alumnos, las bibliotecas públicas la posibilidad de acceder a cientos de publicaciones científicas que hoy en día, por los limitados recursos que la mayoría posee, no pueden acceder.

Proponemos: Unirnos de forma real al OpenCourseWare Consortium, consorcio integran 200 de las más importantes universidades del mundo y en el que liberan material docente (textos y audio/video) de los cursos. Apoyar el proyecto U-iki que sigue la línea anterior pero además fomenta la creación y mejora colaborativa del conocimiento involucrando a los alumnos además de los profesores.

Hay que fomentar la transferencia tecnológica desde la FCFM hacia el resto del país, es un acto de justicia social, puesto que forma parte de la naturaleza misma de la misión de las universidades públicas. Actos como liberar el software que se crea o continuar con el trabajo de OIKOS de enseñar como construir colectores solares en distintas localidades del país representan ejemplos claros de como avanzar en esta materia.

Proponemos: Liberar el programa U-Cursos, que el modelo de negocios pase de vender el producto (software) a vender un servicio (implementación, soporte técnico, etc.) esto fomentaría que los colegios municipales y el resto de las universidades estatales lo adopten. Además de crear una comunidad entorno al desarrollo y mejora de este programa.

En materia tecnológica propiamente tal es indispensable que los mecanismos a través de los cuales nos comunicamos entre los estudiantes, académicos, funcionarios y gente externa a la universidad; sean medios electrónicos con protocolos, interfaces y formatos que sean estándares abiertos para permitir un libre acceso a estos. Los documentos electrónicos necesitan de formatos abiertos para no depender de un programa específico o de una empresa en particular para abrirlos y editarlos, o para producir un software que los use sin pagar patentes.


Proponemos: Que el portal de las matrículas y el del DEMRE dejen de exigir “Internet Explorer 6.0 o Superior.” y se adapten a los estándares web internacionales de la W3C de manera que la buena cantidad de navegadores web que si cumplen los estándares (Firefox, Opera, Chrome, Safari por ejemplo) se puedan usar para acceder a estos sitios. Que la transmisión de charlas en vivo en el Auditorio Gorbea sea un protocolo y formato abierto de tal manera que podamos verlas en cualquier sistema operativo y sin depender del producto de una empresa en particular.

Lista A, al CEI del bicentenario